Pages

lunes, 13 de agosto de 2012

Ángel Viñas y el rigor / Paquito el chocolatero, Ojos verdes y Ay, caminos.

Sobre Ángel Viñas, honra y prez de la historiografía progre, tengo unos cuantos artículos, íré poniendo algunos.

    Mirando en Internet, resulta que he escrito bastantes artículos sobre Ángel Viñas, el “combatiente por la historia”. Les traigo uno:

    Pío Moa. El rigor de Ángel Viñas

    De Ángel Viñas, distinguido historiador lisenkiano, me he ocupado varias veces, pero el hombre no deja de dar sorpresas. En una reciente entrevista lamenta "la falta de rigor que a menudo hay en la historiografía de la Guerra Civil". Y como muestra de su rigor empieza por establecer: "Son los ingleses los que salvan a Franco".

    Los suyos siempre atribuyeron la salvación de Franco ante todo a los alemanes, pero ahora son los ingleses. Creo que la idea no precisa mayor comentario, aunque debe reconocerse su originalidad. Explica que la guerra "se alargó por culpa de Franco, que no quería una guerra corta, sino larga", para contradecirse a continuación: "Negrín pensó que podrían resistir hasta enlazar con un conflicto europeo y la República pudiese ofrecer algo a Francia". Los costes humanos y materiales de meter a España en un conflicto cien veces más sangriento y destructivo no provocan la menor emoción en nuestro gran historiador. Por algo aclara al periodista, de un periódico gallego, sobre el asesinato de Robles, "gallego y amigo de Dos Passos", uno de tantísimos asesinatos cometidos por el Frente Popular: "Aun en el supuesto de que la KGB se hubiera cargado a Robles, ¿y qué? En la guerra muere gente". Ciertamente, en la guerra europea moriría mucha más gente que en la española, ¿y qué? Por cierto, también muere en la paz

    Más rigor de Viñas: su venerada "República" se componía de stalinistas, socialistas aún más extremistas que estos y anarquistas; y, girando como satélites en torno a ellos, de republicanos (golpistas en cuanto perdieron las elecciones), de los no menos golpistas de Companys y de los ultrarracistas del PNV. Esa brillante constelación complace extraordinariamente al señor Viñas, y tiene derecho a ello, desde luego. Siempre que no quiera hacérnosla pasar por democrática. Pero su osadía, como su originalidad, no tiene límites, y eso es precisamente lo que pretende.

    Todavía más rigor y originalidad: "La República combatió sola y murió sola". Eso es un hallazgo: Stalin no movió un dedo, no envió armas ni tropas especiales ni policía política, ni el PCE dependía de él. Tampoco Francia permitió el paso de ninguna ayuda al Frente Popular. Viñas se jacta de haber consultado muchísimos archivos, así que habrá que darle la razón.

    No para ahí el torrente de rigurosa originalidad o de original rigor: "Hay que cuestionar la historiografía franquista y conservadora que sostiene que Stalin quería establecer en España una república popular". ¿Cómo iba a querer tal cosa? El Congreso de la Komintern que decidió la estrategia de frentes populares se oponía por completo a tal designio, según todos sabemos. Y las declaraciones de José Díaz y la Pasionaria al respecto no tienen el menor valor porque, como también sabemos, los dos próceres no dependían de Stalin para nada, eran incluso enemigos de él.

    Ainda mais: "Negrín trató de llegar a algún tipo de acuerdo, pero chocó con la resistencia de Franco, que no quería una paz convenida". Lo intentó, claro, cuando estaba abocado a la derrota total, y con la idea de meter a otras potencias que garantizaran, probablemente, la partición del país; Azaña tiene unas expresiones burlescas sobre esos intentos de Negrín, que quizá se le hayan pasado por alto al maestro del rigor.

    "Franco explica la guerra en clave anticomunista para amedrentar a las democracias occidentales". Muy bien, ¿y cómo consiguió amedrentarlas, si se trataba de una mentira tan flagrante como sostiene Viñas? ¿Es que esas potencias no tenían el menor conocimiento de lo que ocurría en España? ¿No tenían cuerpos diplomáticos, agentes de todas clases, informadores...? ¿O eran simplemente bobos?

    A Negrín, nos confía finalmente, "sólo le resta una resistencia funcional que le permita evacuar a los líderes republicanos más significados, pero tampoco resulta". ¡Cómo que no resulta! Todos los líderes importantes se fugaron, acompañados de inmensas riquezas expoliadas a particulares, a museos, a la Iglesia, al patrimonio artístico e histórico de España. Quienes quedaron, porque los dejaron abandonados Negrín y los suyos, tan preocupados en cambio por evacuar los tesoros, fueron personajes secundarios, sobre todo los sicarios más comprometidos en el terror contra la derecha, y a quienes los franquistas ajustarían cuentas muy estrechas.

    En fin, aclara: "Yo he defendido a Negrín desde pequeñito". Se nota. Viñas es "economista, diplomático, catedrático e historiador", dice la wiki. No dice que fue un cargo de cierta confianza en el gobierno franquista. Un olvido lo tiene cualquiera. El nivel intelectual de El País.

sábado, 11 de agosto de 2012

La Junta de Andalucía promoverá una ley sobre la "memoria histórica" como vehículo para el adoctrinamiento y el proselitismo político


La Junta de Andalucía, gobernada con el apoyo de los 12 escaños "prestados" por IU (de los 109 que constituyen el Parlamento andaluz) , pretende promulgar una ley que llevará por nombre "de la memoria democrática andaluza", sobre la cual todo parece indicar que nacerá "desmemoriada", a tenor de lo que de allí y de allá vamos conociendo de la misma. De hecho, incluso antes de aprobarse ya ha la administración andaluza ha  nombrado a un director general de la Memoria Democrática de Andalucía (todo un logrado eufemismo con el que pretenden denominar a la ley en cuestión), y que, para más señas, es comunista de IU y se llama Luis Naranjo.
      Señala este nuevo cargo político "que es un mportante reto el que supone la elaboración de una ley de memoria democrática andaluza que permita  a la Junta de Andalucía estar presente de oficio en los procesos de exhumación de víctimas del franquismo."

    La Ley de la Memoria Histórica (socialista) de 2007 ya establece esta posibilidad. Por tanto da la impresión de que lo que se busca es otra cosa. Naranjo va más lejos cuando afirma que: “va a suponer también la posibilidad de que la Junta se persone a la hora de hacer denuncias ante la judicatura sobre las exhumaciones, puesto que son asesinatos y delitos que no han prescrito, crímenes de Lesa Humanidad, y éstos no prescriben nunca”. Llegados a este punto me surge una duda. ¿Qué tienen que ver las lógicas exhumaciones con que si son "asesinatos" y por tanto delitos que no han prescrito? Cuando uno estudia la represión marxista en cualquier lugar de España (en mi caso fue el Partido Judicial de Estepona) descubre que muchos ajusticiados por Franco lo fueron por delitos de sangre; por autoría o participación en asesinatos, ¿piensa denunciar también la Junta los crímenes cometidos por sus históricos correligionarios?

La  Ley de la Memoria Histórica socialista de 2007, a pesar de estar dotada de un cierto sesgado rasgo, al menos mantenía intactos y no interfería en los terrenos cívico, social, jurídico y educativo de las personas (si bien  los cubria la EpC). La nueva ley andaluza al respecto, sin embargo  pretenderá ahondar mucho más en la tergiversación de la Historia, pues Naranjo subraya que  confía "en la importancia de este marco legal para la participación de la Junta en todos los procesos de carácter educativo, cultural y mediático que tengan que ver con la recuperación de la verdad histórica". Aquí me surge otra duda. ¿Cuál es la "verdad histórica" de un militante comunista? ¿Está basada en la  objetividad histórica? Porque parece que el señor Naranjo olvida que la Historia es la Historia y la memoria es algo subjetivo que depende de quien la vivió; por tanto defenderla desde el prisma ideológico, no parece el mejor vehículo para hallar la "verdad histórica", aunque sí el mejor y más desaprensivo medio para llevar a cabo un soterrado proselistimo político y un campo abonado para el adoctrinamiento.

La verdad histórica  nos habla de militantes de un partido que mataban a su contrario por pertenecer a otra clase u opinar diferentes.La Historia nos muestras cosas como estas, dichas por Largo Caballero en la campaña electoral para las elecciones del 16 de Febrero de 1936: "Si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la guerra civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos”. ¿Qué, vamos a decir estas cosas en los colegios y universidades? ¿Y estas, dichas  un día después?: “la clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la revolución”. Si vamos a contar toda la verdad, pero toda, será una buena Ley, pero mucho me temo que no; será otro vehículo de la discordia y otro "sacaero" de dinero de las arcas públicas.