En Estados Unidos, sin pagar alquiler, residió en una propiedad de la Standard Oil en Bayonne (familia Rockefeller), Nueva Jersey, cerca de Nueva York. Como dato anecdótico, Trotsky participó de extra en algunas películas mudas de Hollywood, durante su breve estancia en EE.UU.
Finalmente, el 26 de Marzo de 1917 volvería a embarcar, en esta ocasión en el Kristianiafjord, para abandonar Nueva York con 10.000 dólares de la época (más de 100 mil dólares actuales) y con 300 revolucionarios comunistas, que serían los primeros miembros del Ejército Rojo creado por él. El mismísimo Rockefeller correría con todos los gastos del viaje y pasaportes (uno de ellos especial para Trostky) a través del, por entonces, presidente americano Woodrow Wilson. También viajó en dicho barco un comunista americano, al servicio del magnate bancario estadounidense, llamado Lincloln Steffens, con el encargo de asegurar el regreso de Trotsky a Rusia sano y salvo.
Sin embargo, según archivos desclasificados del Gobierno canadiense, citados por Estulin, el 13 de abril de 1917, al hacer escala en Halifax (Canadá), funcionarios del Servicio Secreto del país y personal de la marina británica, retuvieron a León Trostky, por instrucciones recibidas a través de cablegrama desde Londres el 29 de marzo de 1917. Quedó confinado en Amherst, Nueva Escocia, como prisionero de guerra alemán; a la espera de nuevas instrucciones. En el cablegrama se advertía de que esos socialistas rusos viajaban con el propósito de “empezar una revolución en contra del actual gobierno ruso, en razón de lo cual, Trostky lleva consigo 10.000 dólares donados por los socialistas”.
Por aquel tiempo estaba en pleno auge la I Guerra Mundial, que terminaría un año después. Al parecer, según señala Estulin en la obra citada, los canadienses habían sido informados de que Trostky pensaba sacar a Rusia de la guerra, lo que favorecería a Alemania, según Eustace Mullins.
Así las cosas, según explica Gyeorgos C. hatonn en su libro: Rape of Constitution: Dead of Freedom (Violación de la Constitución: Muerte de la libertad), el primer ministro británico, Lloyd George cursó órdenes urgentes por cable, desde Londres, al Servicio Secreto del Canadá para que liberasen inmediatamente a Trotsky, pero aquél ignoró la orden. Segun Estulin, “Trotsky sería finalmente liberado gracias a la intervención de uno de los títeres más fieles a Rockefeller, el ministro canadiense Mackenzie King, un antiguo “especialista en laborismo” de los Rockefeller.” Entre los argumentos esgrimidos por King para liberar a Trostky, destaca la calificación de “emisario de los Rockefeller” con la misión de ganar la Revolución Bolchevique.
¿Pero qué tenían en común los bocheviques y los banqueros globalizadores?. El motivo del apoyo de toda la familia Rockefeller al revolucionario bolchevique estaba claro, ambos tenían en común la idea de una dictadura mundial con una idelogía uniformada y la proyección internacionalista del proyecto de ambos: tanto de Rockefeller como de Trostky. En eso coincidían financieros y comunistas trostkistas.
Otro hecho anecdótico fue la boda de Trostky con la hija de uno de los banqueros más ricos de la época, Jivotovsky, que también apoyó la Revolución Bolchevique.
ATC Journal. ¡Llevamos la información!
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